miércoles, 29 de abril de 2015

2º microrrelato

Iba por un sedero de barro, hollando a posta por si me perdía, cuando en uno de mis fuertes pasos noté el suelo más duro de lo normal, me agaché y vi que había pisado una caja de oro en la que dentro había una sucinta antología de Federico García Lorca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario